jueves, 29 de abril de 2010

Las escaleras guardan secretos

Bésame rápido.
Que nadie nos vea.
Vuelve a mi una y otra vez.
No me sueltes la mano, hazme quedarme sin respiración; pero no me enamores.
Juguemos a nuestros juegos y volvamos a hacer el amor encima de la mesa de la cocina y a detener el ascensor entre el tercero y el cuarto de tu edificio porque las ganas no nos dejan llegar arriba; pero no me enamores.
Vuelve a llevarme corriendo de portal en portal para ver los amaneceres de verano en esta ciudad, tan tuya como mía.
Agítame el corazón de la risa y susurrame otra vez frases subidas de tono en el autobús, rodeados de gente.
Permíteme sorprenderte, encender tu piel con mis dedos y arrancar tus gemidos con mis besos. Pero no me dejes enamorarte.
Ríete conmigo en mi risa, leeme el pensamiento y vamos a pasear por la ciudad ya en silencio si no podemos dormir.
Mánchame la nariz de helado y guíñame el ojo disimuladamente si nos separan 12 metros y el resto del mundo.

Pero no me enamores.
No me enamores...porque el corazón me explotaría si me enamorara un poquito más.