domingo, 20 de diciembre de 2009

De sed, de ti, de frío...


La habitación cerrada, las ventanas abiertas, la noche avanzada.
Escribo y fumo.
A un mismo tiempo.
Vierto la ceniza por la mesa, vierto los papeles, vierto la inspiración, vierto las líneas, el deseo y el sexo.

Condenso, comprimo sensaciones en el pulso de una tecla. Juego a avanzar los días en el tiempo e imagino que ya estás en mi cama. Durmiendo.
El sonido de mi tecleo no parece despertarte. El sonido de la colilla al encontrarse con una gota de agua, con una gota de sudor, con una corriente de silencio.

Escribo hasta diez cigarros, fumo hasta innumerables horas, arrastro letras en un trance que se alarga hasta las cinco de la mañana.
Sigues durmiendo, con tu rostro sobre la almohada y tu respiración poniéndome la piel de gallina.
A veces soy tan cruel…Te despierto.
Te obligo a abrir los ojos, a incorporarte sobre el colchón, a escuchar desde mi voz nocturna versos en prosa y prosas en verso.
Me meto en la cama e invado la esencia a paz, equilibrio y pureza con mi fuerte sabor a literatura, a nicotina, a tinta en mis dedos.
Me muero.
De sed, de ti, de frío.
Hacemos el amor hasta perder la consciencia...
...
....
.....


Me traes un vaso de agua y te duermes de nuevo.
Estoy desvelada, entre tus brazos.
Puedo contar cada uno de tus latidos y también contemplar tu sueño.

2 comentarios:

BloodGhost dijo...

(:

Noviembre dijo...

ay...

¡qué grande!

me deja con ganas de más!!